En esta ocasión estamos a las 8.30 de la mañana en el polideportivo de Cercedilla Fernández Ochoa para hacer una excursión que desde hace más de 10 años que no hago.
Los participantes somos Miguel, Hugo, Nicolas y yo. La novedad en el equipo es la presencia de Nico, francés de origen que habla perfectamente español y que prácticamente no conoce la sierra de Madrid.
Puntuales a la cita como siempre allí estamos preparados y el calor ya esta presente a pesar de la temprana hora (os lo he dicho verdad?). Vamos a subir por la pista que transcurre de forma paralela a las vias del tren y que une Cercedilla con la estación de tren de Navacerrada. La pista se la conoce como el Camino del Calvario. Solo montarte en la bici empiezas a subir y no paras hasta llegar arriba, tiene unos 550 metros de desnivel aproximado y son 8,5 kilometros aprox.
El camino del calvario, tiene sus peculiaridades, la primera parte transcurre por una pista en buen estado que esta protegida por los frondosos árboles, pero según pasan los kilómetros la pista se convierte en un pedregal en el que se funde un cockatil explosivo: piedras, raices de buen tamaño, pendiente y agua.
No queda más remedio que poner pie a tierra en alguna parte del terreno y tirar para arriba en cuanto recuperas el resuello. La mayor complicación es lo resbaladizo del terreno que hace que patines o vayas dando botes entre las piedras. En esta ocasión y para variar, subimos a tope tanto Hugo como Nico como yo, pero en esta ocasión yo no puedo seguir su ritmo y me descuelgo por un par de zonas en las que tengo que poner pie a tierra por el sofocon + la trialera. Miguel fiel a su estilo lento pero seguro llega arriba pasados unos minutos.
Una vez en el puerto tras la barrita de rigor, optamos por coger el camino Smith, un sendero que el sentido común te dice que no te metas con la bici por la cantidad de gente que hay caminando, por las raices tamaño familiar que tiene y por que hay que hacer un buen trecho tirando de la bici. Pero claro, nosotros y el sentido común no somos muy amigos asi que nos metemos. Además en nuestro caso, tomamos una desviación equivocada que nos hizo “trepar” por un pedregal intransitable que puso a prueba nuestros tobillos y luego una bajada a pie en la que despeñarse por las piedras hubiera sido muy facil. Por suerte y a pesar del paseillo llegamos a la antigua carretera de la republica casi arriba del todo y tomamos dirección al alto de la Fuenfria. Llevamos cerca de 2 horas de bici y pateo y llevamos 15 kilometros…
Continuamos dirección al alto de los leones para ir a la última parte de la excursión, la bajada a cercedilla. Pero no, no iba a ser una bajada tranquilita, tenía que ser algo cañero. Es una bajada que nunca había bajado sin poner pie a tierra, pero en esta ocasión si: horquilla al máximo de recorrido, amortiguador trasero abierto a tope y mucho cuidado… y a bajar!!! La primera parte de la bajada es una trialera con una pendiente que no es muy empinada y mucha piedra, asi que culo atrás, mucho freno trasero, midiendo para tener un mínimo de velocidad siempre y pero no para descontrolarse y para abajo. Paramos en un par de ocasiones para reagruparnos, ver que estamos enteros y descansar los brazos. Una vez pasado el tramo más complicado, vas por un sendero rápido y cómodo que nos llevará hasta Cercedilla.
Más o menos llegamos abajo enteros y con solo una pequeña incidencia técnica, Hugo en su rueda trasera se le rompen 2 radios al pasar por un pedregal; le permiten acabar aunque con un poco de sobreesfuerzo al ir frenado.
Resultado 2:25 de bici, 3:30 de excusión y unos 28 kilometros y 990 metros de desnivel acumulado.
Ya solo queda la cervecita, vuelta a casa y a la piscina.
