lunes, 8 de agosto de 2011

Calcenada 2011: Dale una vuelta al Moncayo 104km

Toda esto empieza con el grupo que salgo los viernes a montar en bici por El Pardo desde hace menos de un año. Antes los viernes eran sinónimo  de siesta, pero ya no, ahora salvo que este lloviendo se sale a dar una vuelta en bici todos los viernes por la tarde, hago frio o calor. Les conoci por un compañero de trabajo, Fernando, que a la postre fue quien me lío para semejante locura.  Un dia de charleta me comento la existencia de la Calcenada, en que consistia y sin pensarmelo mucho más y pedir los permisos adecuados lo agende en mi cabeza como una prueba que hacer en esta vida y deje anotado esta prueba que se celebra el primer fin de semana de agosto.

Preparación:

Desde que me preinscribo mi única obsesión era hacer kilómetros y rutas largas. Por una parte he podido aprovechar un verano no muy caluroso en Madrid que me ha permitido salir muchas tardes, encontrar a algún compañero de fatigas (Esteban, Jaime, Fernando…) y muchas ganas de darle a los pedales. Durante este tiempo he tirado mucho de wikiloc.com y GPS para hacer rutas nuevas y largas que me tuvieran ocupado, y alguna otra excursión que tenía pensada desde que era joven (Cercedilla, Puerto de Navacerrada y  Bola del Mundo) o que tenia ganas (Las Rozas, El Escorial, Puerto del Malagon (avantos) y vuelta)

También era necesaria una preparación logística: donde dormir, avituallamientos, coche, como llevar la bici, ropa. Lo más importante es buscar un sitio donde dormir para poder llegar con tiempo a la salida.  Duermo en Illueca a 30 minutos de la salida en la Hospederia del Papa Luna. No son muchos kilómetros hasta Calcena, pero la carretera es  de las de antes, estrecha y con muchas curvas. Para la vuelta decido dormir más cerca de Madrid en Alhama de Aragon en un balnerio donde poder reponer fuerzas.

El resto lo habitual: geles, barritas, recambios para la bici, camelback, etc…

Dia D-1

Salgo de Madrid desde la oficina y me voy a dormir a Illueca, en la Hospederia del Papa Luna. En recepción me atienden fenomenal: me preparan una bolsa de picnic para el desayuno y me dejan subir la bici a la habitación. Según se acerca la hora de la cena, el parking se llena de coches con bicis. Ceno prontito en el hotel (no hay mucho más donde cenar) y me voy a la cama que mañana hay que madrugar.


Esa tarde tomo una decisión importante:  finalmente el camelback no lo voy a usar para la carrera. Prefiero no llevar peso adicional y en los bolsillos del maillot cabe: 2 cámaras, multiherramienta, parches, 7 geles, 5 barritas, cámara de fotos y teléfono.  El por que de la decisión es muy sencilla, sobre el papel hay avituallamientos cada 5/6 kilometros por lo que con el bote debería tener de sobra y me evito llevar sobrepeso. Ya veremos si la decisión es adecuada.

Dia D

Bufff, ¡¡que pronto por Dios!! A las 6h suena el despertador y me espabilo como puedo. He elegido un maillot que se abre entero, ya que la previsión es que haga mucho calor. Adicionalmente pongo una crema para protegerme de las rozaduras por los muslos, axilas, gluteos y no tener problemas al final de la prueba cuando las fuerzas están mas justitas. Más info en Okolestuff.

Cargo la bici en el cohe, la bolsa de deporte y a Calcena. Llego a las 7h y recojo el dorsal de la bici (más tarde habia bastante lío), me tomo un café y unas galletas proporcionadas por la organización.  Desayuno la bolsa de picnic, preparo la bici y a las 7H 50 minutos estoy en la salida. jito con la carreterita para llegar a Calcena que se las trae, son pocos kilometros pero lleva su tiempo.

Mi compañero Fernando, llega justo dos minutos antes de la salida… tardo más de lo previsto en llegar y había bastante follon para el tema de los dorsales. Pero aqui estamos, preparados para la prueba.

A las 8h empieza la prueba. Por delante 104 km y un territorio por explorar. Ando un poco nervioso por que nunca he hecho una prueba tan larga y con tanto desnivel acumulado. Los primeros kilómetros se hacen por carretera sin mucha complicación hasta llegar a  Purujosa. El ánimo esta alto y todo el mundo andamos sobrados de energía. El tiempo es fresquito y se agradece, soplando un poco de viento fresco.

En Purjose se acabo la tranquilidad y empezamos a subir el mayor desnivel del día. Tengo suerte por que subo todo el puerto sin poner pie a tierra a pesar del atasco de algunas zonas. un poco más técnicas Este primer puerto se sube a buen ritmo, por ahora no tengo muy buenas sensaciones, siempre en la primera subidas me pasa. Me he propuesto ir muy pendiente de las pulsaciones así que ya llegaran las buenas sensaciones. En la cima avituallamiento. La bajada es rápida, con algún tramo con piedras pero la hacemos con mucha seguridad.  Hasta llegar a la segunda subida dura del día, se alternan un falso llano que pica para arriba que no te permite relajarte. Continúo sin tener buenas sensaciones, pero bueno allí estamos yendo a buen ritmo y Fernando tirando como si fuese un viernes cualquiera en El Pardo.

El segundo puerto es exigente, pero por fin encuentro mis piernas y las buenas sensaciones y lo subo comodo, de todas formas hay que reservar. La cima situada cerca del km 37 nos va a llevar a una pista por la que bajaremos como un cohete… Eso si hay que tener cuidado por que hay varias curvas que se entra muy deprisa y derrapa que da gusto. Tanto Fernando como yo bajamos ligeritos (el velocímetro me  da 63 km/h de  velocidad máxima) y sin mayor contratiempo pero ya se ven pinchazos y alguna caida.  Las sensaciones son buenas, vamos con mucho optimismo y en las bajadas recuperamos bien, comiendo y bebiendo. La temperatura sigue siendo buena y agradable, aunque van subiendo los grados poco a poco.

Nos plantamos en el kilómetro 50 en Lituenigo en unas 3 horas, con las baterías bien cargadas y las piernas frescas. Esto parece pan comido ya que sobre el perfil quedan 3 subidas aparentemente sin complicación y hacemos un cálculo del tiempo que vamos a tardar para el recorrido completo de unas 6h aprox….  Para llegar a Litago el tipo de subida cambia, ya que es un tramo con bastantes piedras, pendiente, duro y mucho más lento…  En esta subida ya vemos a compañeros subiendo andando y con caras destempladas.  El calor empieza a apretar de lo lindo. Una  vez coronado el puerto, la bajada es más complicada ya que es parecida a la subida por las piedras y más técnica, por lo que hay que ir con cuidado para no pinchar, así que bajamos con precaución. Son varios repechos con sus bajadas correspondientes.

A partir del kilómetro 70 km hasta el 90 km empieza nuestro particular Calvario por que vamos a enganchar una serie de subidas que van a poner nuestras fuerzas al límite por la combinación de los siguientes elementos: kilometraje acumulado, el propio terreno con subidas largas y con mucha pendiente  y el desconocimiento a lo que nos enfrentamos. Hasta aquí ha hecho buena temperatura, pero ya hace CALOR. Yo me quedo con dos subidas que me han marcado: la subida por la pista de asfalto que parece que nunca se llega (creo que kilometro 70) y la subida del kilómetro 85 km al 90 km (bendito avituallamiento a mitad de subida). Es la típica subida que ves todo lo que te queda, vas a 5km/h y parece que no vas a llegar nunca. Hago un tramo a pie por agotamiento físico y mental, pero una vez recuperado mentalmente  vuelvo a subir me a la bici y a coronar como buenamente puedo. Eso si ,ya me veo llegando y terminado. Por suerte no he tenido ningún amago de tirón ni tampoco he subido muy alto de pulsaciones, ¡¡pero estoy fundido!!!


Del kilómetro 90Km  al 104 Km: ¡ojo con esta bajada! Es rápida y tiene mucha piedra suelta y los reflejos ya no están para tirar cohetes. Llegamos por fin a la ansiadas carretera y Fernando va esperandome por que ya voy reventado y todavía tocan unos cuantos kilómetros de falso llanos, bajadas y subidas para llegar a Calcena, que parece que se esta escondiendo, pero por fin llegamos Fernando y yo pasadas 7h 7min. ¡prueba superada! 


La llegada la tienen bastante bien organizada, te dan el diploma según pasas la llegada, luego la camiseta, y el vale para la comida (paella, ensalada, postre, agua, vino y casera).  Además tienen duchas, piscina. etc... Ahora toca recuperar fuerzas  y pensar en la siguiente.


Un tema muy importante: Avituallamientos: Cuando has pagado 33€ (si estas federado) esperas algo a cambio y en este caso es ¡un 10!. Cada pocos kilómetros, abundantes y con lo que necesitamos los ciclistas: frutos secos, plátanos, naranjas, agua, aquarius, geles (en algunos), Coca Cola (en algunos). Hay uno a mitad de prueba que además tiene bocatas, ensala de pasta, cerveza…. La idea de dejar el camel fue buena, por que teniendo avituallamientos tan próximos y abundantes con el bote de la bici tienes más que de sobra. Al final me sobraron gran parte de lo que llevaba encima, pero no esta de más llevar unas galletas y geles por si necesitas un empujon… pero esto ya lo se para la próxima . Mas o menos parabamos uno si uno no y lo ibamos hablando Fernando y yo.

Conclusiones

La verdad es que me lo pase muy bien, por un lado el ir  con Fernando toda la prueba  la hizo más  fácil  y llevadera, ya que te vas apoyando y animando reciprocamente y el tener un ritmo similar te permite ir alternando en el esfuerzo. Por otro lado la belleza y la dureza de la prueba, siempre te llevará al máximo y dar lo mejor de ti en cada pedalada. Una bonita experiencia.

Respecto a al prueba esta muy bien organizada, con un marcaje de la ruta impecable, con los mencionados avituallamientos y la entrega de todo el personal que esta organizando y colaborando,. El terreno es divertido y exigente aunque técnicamente no muy difícil ya que las bajadas casi todas te permiten respirar.

¿nos vemos el año que viene?